miércoles, 17 de julio de 2013

18 de julio de 2013

¡Qué vaina, chico!



Las disputas de índole musical, que son disputas entre los hacedores de la idea de la música, que seguramente la música es la idea de alguna otra cosa
que son, en general, lingüísticamente improductivas que intuyo que
la idea de la 'índole musical' 
siquiera
conllevaría un cosquilleo en la ingle,
un titilar de pupila, un disfrutado silencio.
Pero no.
Parece que no.

Mientras tanto, en el patio,
donde todo florece sin disputa,
el poroto ejerce su naturaleza infinita, insospechada alguna vez dentro de una bolsa
en un mercado que no era súper
años con dato vencido en la parte superior del envoltorio,
alacena cuidante. Y entonces
explota de verde rimbombante manto que
en presunta mudez
comanda los ritmos internos
de la abundancia.



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